INFORMACIÓN CLAVE DE LA RESEÑA
- Juego: Pharaoh: A New Era
- Plataforma: PC PC
- Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits
- Sistema operativo: Windows 10
- Procesador: Intel Core i5-9600K o AMD Ryzen 5 3600XT
- Memoria: 8 GB RAM
- Gráficos: NVIDIA GeForce GTS 450, 1 GB o AMD Radeon HD 5750, 1 GB o Intel HD Graphics 630
- Almacenamiento: 8 GB de espacio disponible
- Requiere un procesador y un sistema operativo de 64 bits
- Sistema operativo: Windows 10
- Procesador: Intel Core i7-9700K o AMD Ryzen 7 3800XT
- Memoria: 8 GB RAM
- Gráficos: NVIDIA GeForce GT 1030, 2 GB o AMD Radeon RX 460, 2 GB o Intel HD Graphics 630
- Almacenamiento: 8 GB de espacio disponible
Tengo minas para la piedra caliza necesaria para mi proyecto de complejo piramidal, pero tengo que comerciar con los bloques de piedra lisa que componen su núcleo. Y eso supone una carga para mi presupuesto, que ya tiene que sostener las importaciones para aumentar la calidad de vida de mis ciudadanos. Mi arma secreta es el deseo casi insaciable de cerveza de otras ciudades egipcias, del que me esfuerzo por sacar provecho.
Por supuesto, también necesito que el Nilo colabore porque las granjas de cebada necesitan abastecer mis fábricas de cerveza. Osiris está recibiendo mucha atención en lo que respecta a nuevos templos y festivales, pero no puedo permitirme molestar al resto del panteón.
Eso significa más festivales, así que más gasto. La pega es que los grandes también requieren mucha cerveza. Así que mi ciudad realmente necesita una nueva industria para un producto de exportación de gran demanda. Y, hasta que lo consiga, el oleoducto de importación de piedra natural debe cerrarse temporalmente.
Faraón: A New Era ha sido desarrollado por Triskell Interactive y publicado por Dotemu. He jugado en PC a través de Steam. El juego es un remake moderno del clásico constructor de ciudades, diseñado para atraer al público actual manteniendo intactas las mecánicas básicas.
El nombre resultará familiar a cualquiera que haya amado la era clásica del género de construcción de ciudades, dominada por Impressions y Sierra. Los jugadores se convertirán en el líder del Antiguo Egipto, conduciendo a la nación hacia la grandeza. Hay más de 50 misiones en las que participar y se incluye la expansión Cleopatra: Reina del Nilo.
Faraón no es una simulación históricamente exacta, pero se las arregla para sentirse auténtico. Los jugadores construirán las pirámides y la Esfinge e interactuarán con todos los aspectos de la sociedad egipcia, desde sus dioses hasta sus relaciones exteriores. Es suficiente para que cualquiera sienta curiosidad por el ascenso y declive de esta entidad política. Las instrucciones de cada misión ofrecen suficiente contexto para que los jugadores se interesen y apuesto a que muchos pasarán mucho tiempo buscando más detalles.
La narrativa lleva a los jugadores desde unos comienzos humildes (las primeras misiones enseñan las mecánicas básicas), pero los retos aumentan rápidamente. Crear una ciudad próspera requiere buenas dotes de planificación, pero también la capacidad de adaptarse y responder a la evolución de las situaciones. Y eso antes de tener en cuenta las constantes peticiones de ayuda del faraón y de otras ciudades y la necesidad de apoyar la construcción de impresionantes monumentos.
Para conseguirlo, los jugadores empezarán construyendo casas. Es entonces el momento de añadir fuentes de agua potable, producir alimentos y colocar los bazares para distribuirlos. Algunas misiones incluyen la clásica agricultura o se centran en la pesca para proporcionar sustento. Pero Faraón es más interesante cuando se trata de cultivar llanuras aluviales.
El Nilo cubre ciertas zonas del mapa cada año, creando un suelo rico que puede sustentar enormes granjas alimentadas por campos de trabajo. Los jugadores cultivarán de todo, desde trigo a higos, pasando por cebada y lino. Pero el enorme río es impredecible y un suministro sólido de alimentos requiere capacidad de reserva y contingencias.
O una muy buena conexión con Osiris, uno de los cinco dioses. Todos ellos quieren templos, cuanto más caros mejor. Pero se requieren festivales constantes para asegurar sus poderosas bendiciones. Y esos cuestan dinero.
Faraón pide a los jugadores que se centren en crear al menos una industria lucrativa lo antes posible. Encuentra el bien más demandado, abre una raíz comercial y pon a tus ciudadanos a trabajar. Ampliar la mano de obra para apoyar todo esto requiere darles suficientes bienes y comodidades para que evolucionen. Y necesitarán de todo, desde acceso a los templos a una buena cobertura médica, pasando por costosas opciones educativas.
Para construir pirámides, los jugadores tendrán que crear una industria paralela que sólo sirva a los monumentos. Los jugadores tendrán que coralizar a los caminantes y evitar un ciclo de auge y caída para cumplir con todo lo que el reino de Egipto les pide.
A New Era ha rediseñado el elemento militar de Faraón. Las batallas tienen lugar en una pantalla aparte, lo cual me gusta, y los jugadores ya no controlan directamente a sus unidades. Esto puede dificultar las misiones centradas en la batalla, ya que elimina algunas estrategias para enfrentarse a fuerzas mayores.
El mayor problema del antiguo Faraón, que el nuevo no resuelve del todo, está relacionado con las condiciones de victoria. A veces es difícil entender exactamente cómo conseguir un impulso extra de cinco puntos para la Cultura. Si rechazas demasiadas peticiones y no tienes a Ra como deidad activa, puede ser difícil aumentar la puntuación del Reino.
Faraón: A New Era también añade una serie de ajustes que pueden hacer el juego más accesible para los recién llegados. La más importante es la posibilidad de eliminar a los caminantes, sustituyéndolos por una reserva de mano de obra de la que se nutren los edificios (para mayor previsibilidad, se puede activar una proporción fija de trabajadores por población). El resto de las nuevas opciones se encuentran en el menú Ajustes. Es una gran idea que permite tanto a los recién llegados como a los veteranos centrarse en los aspectos de la experiencia que más les gustan.
El selector de misiones también facilita jugar las misiones ramificadas que no elegiste durante la campaña o simplemente volver atrás e intentar hacerlo mejor. También hay opciones para configurar un mapa de juego libre y simplemente construir la ciudad egipcia de tus sueños.
Faraón: A New Era mantiene el impresionante estilo visual del original y lo actualiza para la era moderna. Tiene mejor aspecto que mis recuerdos de la experiencia clásica. Todos los edificios tienen identidades visuales claras, los caminantes carecen de una tonelada de detalles pero exhiben personalidad. Los monumentos, especialmente las pirámides, están muy bien presentados. La nueva interfaz de usuario es fácil de dominar y ofrece mucha información.
El diseño sonoro es incluso mejor que los gráficos. La banda sonora está totalmente reorquestada e interpretada con instrumentos tradicionales. Está repleta de melodías y es lo bastante buena como para escucharla fuera del juego. El doblaje de los ciudadanos también es bueno, con algunas líneas y entregas sorprendentemente inteligentes.
Lo bueno
- Mecánica clásica de construcción de ciudades
- Trabajo con pirámides
- Gran banda sonora
Lo malo
- Algunas peculiaridades de la jugabilidad
- La guerra sigue siendo un punto débil
- No hay nuevos escenarios
Conclusión
Faraón: A New Era es un gran remake de un título clásico de construcción de ciudades. Puede que los tres primeros Césares establecieran la fórmula para la vertiente histórica del género, pero el primer Faraón la perfeccionó e impresionó con su construcción de pirámides y otros monumentos. A New Era captura esa magia y la adapta a los estándares modernos.
Las nuevas opciones y la mejora de la interfaz de usuario hacen que la experiencia sea totalmente accesible tanto para los recién llegados como para los que ya le han dedicado decenas de horas. Sigue habiendo algunos elementos de juego extraños, pero más que problemas parecen rarezas. Faraón: A New Era es un gran constructor de ciudades con un montón de piezas móviles y mecánicas únicas. Esperemos que ahora podamos construir la Gran Muralla.
