Esto es más un Juego / Simulación que Gamificación, pero tiene un enorme potencial para usos en Gamificación. La imagen que encabeza este blog soy yo en un hospital. Puedo cambiar entre ser un paciente o una enfermera con sólo pisar un bloque.
Hay unas cuantas docenas de niños jugando conmigo en este espacio. Se supone que debo encontrar un médico que me cure de la enfermedad que me invente. Mi ordenador no dejaba de fallar, así que no llegué muy lejos en el escenario. Me mareo bastante en Minecraft, pero me las arreglo mejor en Roblox.
Roblox es gratuito y funciona en PC (basado en navegador) y aplicaciones móviles. Es una herramienta de diseño de juegos en 3D fácil de aprender. El año pasado me descargué la aplicación de construcción y rápidamente hice una isla pirata.
Últimamente, mis hijos están obsesionados con Roblox y el juego que más les gusta es Dinosaur Simulator. Caminas como un dinosaurio y tienes que sobrevivir. Puedes morir de hambre, de sed o te pueden matar. Empiezas como un dinosaurio bebé y luego te conviertes en niño, joven, adulto, anciano y mueres de viejo. Todo esto dura unas horas.
Luego resucitas. Puedes formar manadas para cazar juntos. Dicen que este juego es divertido porque puedes formar equipo con otras personas e ir a misiones. Les gusta poder elegir si son herbívoros o carnívoros, terrestres o marinos, etc. La elección y la personalización son muy motivadoras. Llevan más de un año jugando a este juego, ¡incluso más que a Minecraft! A mi hija le gustan mucho más los juegos de rol como el Hospital y Roblox city. (Lo que me preocupa mucho más que si se tratara de coches de carreras alrededor de las pistas y matar a las plantas o Zombies)
Como educadores, podemos utilizar estos espacios gratuitos de Roblox de muchas maneras. Echa un vistazo a sus juegos y mira lo que es popular. Una vez que identifiques qué es lo que hace que el juego sea divertido, puedes añadir ese elemento a tu diseño de aprendizaje.
Los padres deben tener cuidado con el "lado oscuro" de Roblox para los niños🔍
De hecho, los juegos en línea no son del todo malos, ya que pueden dar a los niños algo que hacer mientras los mantienen conectados con sus amigos.
No sólo eso, los juegos en línea también ayudan a los padres que tienen que trabajar desde casa cuando necesitan algo para entretener y hacer compañía a sus hijos en casa. Sin embargo, se advierte a los padres que vigilen de cerca a sus hijos cuando jueguen a juegos en línea, especialmente Roblox, que al parecer tiene un "lado oscuro". Según Moms, Today y 7 News informaron de que muchos padres han sido advertidos de los peligros de Roblox, un popular juego en línea al que suelen jugar niños y adolescentes.
Al parecer, aunque el juego parece inofensivo, tiene un "lado oscuro" que los padres deben conocer. La apariencia del juego es engañosa, ya que está lleno de colores brillantes y personajes de dibujos animados, lo que hace pensar a los padres que sus hijos están seguros cuando juegan. Sin embargo, algunos padres afirman que algunas partes del juego no son adecuadas para los niños.
El objetivo de la plataforma Roblox es que cualquiera pueda jugar y crear sus propios juegos. Esto significa que habrá algunas salas y zonas en el juego que no sean seguras para los niños, y los niños pueden entrar en ellas sin saberlo. Briona es un ejemplo. Ella es uno de los niños que accidentalmente entró en una habitación que parecía normal.
Cuando en realidad, la sala en la que entró era un club de striptease virtual creado por otra persona, cuyo contenido, por supuesto, no era apto para niños. El propio Roblox tiene normas comunitarias que prohíben la creación de este tipo de juegos y salas, pero es difícil detectar contenidos inapropiados porque normalmente este tipo de salas se crean lo antes posible y luego se borran.
En esencia, este incidente es un duro recordatorio de que los padres deben animar a sus hijos a que les avisen si ven algo que no deberían en la red. De hecho, la tecnología e Internet se han convertido en parte de nuestras vidas, por lo que los padres deben supervisar y acostumbrar a sus hijos a denunciar contenidos inapropiados en la red.
